Claramente NO. No solo los profesionales del diseño y la industria pueden requerir de la impresión 3D, sino que todos nos podemos beneficiar de ella para ayudarnos en la vida cotidiana. Aquí van algunos ejemplos:
Los usos son muchos, pero como estamos ante una tecnología muy nueva, todavía nos cuesta incorporarla a la vida diaria. Con el paso del tiempo nos vamos a ir dando cuenta qué usos le podemos dar.
- Cuántas veces ocurre que descompone algún electrodoméstico y el técnico nos dice que no tiene arreglo porque la pieza defectuosa ya no se fabrica? Muchas veces esos repuestos pueden ser reproducidos con un impresora 3D ahorrándonos bastante dinero.
- Supongamos que compramos un mueble antiguo para restaurar y a alguno de los cajones le falta el tirador para abrirlo. Reemplazamos todos o imprimimos el que falta? El plástico ABS que se usa en para imprimir se puede lijar, pintar e incluso cromar.
- Galletitas con forma de dinosaurio o de tu personaje favorito? Fácil, se imprime un cortante para la masa.
- También podemos hacer regalos originales con las ideas más locas que se nos ocurran: portaretratos con formas extrañas, lapiceros, llaveros, muñecos de personajes, etc. etc.
Los usos son muchos, pero como estamos ante una tecnología muy nueva, todavía nos cuesta incorporarla a la vida diaria. Con el paso del tiempo nos vamos a ir dando cuenta qué usos le podemos dar.